Ecuatoriana.
Siento infinita gratitud hacia la Energía Creadora, cada parte de la creación y hacia todas las personas que forman parte de mi existencia. Cada una de ellas me ayudan a observarme día a día, dándome la oportunidad de reconocer lo que aún debo soltar, amar o aceptar.
Gracias a la oportunidad que me ha sido dada al escribir en esta hermosa revista, para poder compartir con sus lectores, la magia del reconocer nuestra conciencia femenina y el arte de equilibrarla a nuestra conciencia masculina, encontrando en nuestro propio interior el punto donde la armonía nos permite disfrutar plenamente de la existencia.
Porque despertar no es abrir los ojos cada mañana, es mantener abierto el corazón a cada instante.